¿qué alimentos elegir y cuáles evitar?

Cepillarse los dientes después de cada comida o usar la seda dental no son las únicas pautas que debemos seguir para lucir una dentadura sana.

Independientemente de las cualidades nutricionales que cada tipo de alimento aporta al organismo, lo cierto es que cuando se relacionan con la salud bucodental hay que hablar de alimentos que son beneficiosos para los dientes y otros que son perjudiciales.

Los alimentos que elegimos y la frecuencia con la que los ingerimos afectan a nuestro estado de salud general y, consecuentemente, al de nuestros dientes y encías. Así, tomar dulces y bebidas azucaradas puede desembocar en caries o llevar una dieta carente de ciertos nutrientes puede hacer que los tejidos de nuestra boca, como las encías, no resistan determinadas infecciones.

Una dieta equilibrada, junto con una correcta higiene oral, es básica para desarrollar y mantener unos dientes fuertes y resistentes a las caries. Pero sepamos exactamente qué alimentos y bebidas son beneficiosos para nuestra boca:

La leche y sus derivados

Son una importante fuente de calcio, elemento indispensable para la reparación del esmalte dental, protegiendo a los dientes del desgaste. Entre los lácteos hay que destacar el queso, que ayuda a reforzar la superficie del diente, y el yogur, que, además del calcio, aporta fosfatos y caseína, muy útiles para remineralizar el diente. Eso sí, lo ideal es tomar estos productos sin azúcar.

Frutas y verduras

Son especialmente recomendables las manzanas, las zanahorias y el apio, entre otras, pues tienen un efecto barrido sobre la placa bacteriana, lo que ayuda a limpiar los dientes y contribuye a que las encías no se inflamen. En general, las frutas y verduras facilitan la eliminación de la placa bacteriana y los restos de comida que hayan podido quedar adheridos a los dientes al potenciar la producción de saliva, un gran agente antibacteriano.

Agua

También ayuda a estimular la salivación porque si no estamos bien hidratados, nuestro organismo ahorrará agua y generará menos saliva. Una persona con la boca seca, por ejemplo, tiene mayor riesgo de presentar caries, enfermedades de las encías o infecciones orales… La recomendación general es tomar entre un 1,5 y 2 litros de agua al día.

Chicles sin azúcar y con xilitol

Estos productos favorecen la limpieza de los dientes al potenciar la secreción de saliva cuando no se puede llevar a cabo una adecuada higiene dental después de una comida. El xilitol es un edulcorante natural, extraído de la madera del abedul, con importantes efectos anticariogénicos y bacteriostáticos, reduciendo las bacterias orales más relacionadas con las caries y disminuyendo la formación de placa bacteriana.

Alimentos sin color

Conviene tomar alimentos como el arroz blanco y las carnes y los pescados blancos, pues no tiñen los dientes al carecer de pigmentos.

Alimentos ricos en fibra

Al exigir un mayor esfuerzo de masticación, los cereales integrales o las legumbres promueven la producción de saliva y la consiguiente eliminación de la placa bacteriana.

Frutos secos y semillas

Son ricos en vitaminas y minerales, entre los que destacan el calcio (almendras, avellanas, pistachos) y el magnesio (semillas de girasol, sésamo, piñones). Cuanto menos procesados estén, mejor, y, por supuesto, hay que intentar tomarlos sin azúcar o miel.

Aporta flúor, que refuerza el esmalte, y polifenoles, con acción antibacteriana. El té verde es el más recomendable, pero también el negro o kukicha, muy rico en calcio. La única pega es que, debido a sus antioxidantes, mancha con facilidad los dientes. Sin embargo, con una correcta higiene bucodental diaria y limpiezas profesionales periódicas podremos disfrutar de él con total tranquilidad.

Otros alimentos, sin embargo, pueden resultar perjudiciales para los dientes por diferentes motivos, veamos algunos ejemplos:

Cariogénicos

Es decir que favorecen la aparición de caries y otras enfermedades dentales. Entre ellos merecen una mención especial las golosinas y los dulces por su elevado contenido en azúcares, que se transforman en ácidos y desmineralizan el esmalte, que inducen la erosión de los dientes, los hidratos de carbono complejos, como las patatas fritas, el pan o la pasta o el café.

Producen la erosión de los dientes

En este epígrafe se incluyen los alimentos ácidos, las bebidas carbonatadas y azucaradas, las frutas ácidas como la naranja, el limón y el pomelo, el vino, o los alimentos que contienen almidón. También hay que sumar determinados medicamentos que contienen sustancias ácidas.

Porque producen la tinción de los dientes

El café, los tés rojo y negro (aunque como ya comentamos al inicio también aporta beneficios su única pega es la tinción de la dentadura), el vino, zumos de frutas de color oscuro, algunas salsas (soja, vinagre de Módena, curry), vegetales como la remolacha, etc.

Trata de incluir todos estos alimentos beneficiosos y bebidas en cantidad suficiente dentro de tu rutina de alimentación diaria y recuerda que los alimentos ingeridos como parte de una comida causan menos daño que los que se toman entre horas porque la saliva secretada ayuda a limpiar los restos de comida de la boca y a disminuir los efectos de los ácidos, que pueden dañar el esmalte y causar caries.

Si comes entre horas, selecciona un tentempié sano como queso, hortalizas crudas, frutas y yogur.

Evita los alimentos perjudiciales y no olvides cepillarte los dientes después de cada comida con pasta dentífrica fluorada, utilizar la seda dental y visitar al dentista con regularidad para prevenir problemas o atajar los ya existentes cuando aún son fáciles de abordar.